//Teléfono Rojo, volamos con… Aritz Rodríguez Galán

Teléfono Rojo, volamos con… Aritz Rodríguez Galán

Aritz Rodríguez Galán (@RGAritz_) és un camarada de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE), concretament de Gazte Komunistak, la joventut comunista vasca, de la qual va ser escollit secretari polític el 2016. En aquesta entrevista, però, hem parlat amb ell per conèixer la seva visió com a president de la Federació Mundial de la Joventut Democràtica sobre l’actual panorama internacional.

El pasado mes de diciembre de 2019 resultaste escogido como Presidente de la Federación Mundial de la Juventud Democrática. ¿Cómo se lo definirías a alguien que no sabe qué es?

Antes de empezar, muchas gracias por esta oportunidad de poder hablar de la Federación Mundial de la Juventud Democrática y de lucha que miles de jóvenes de todo el mundo llevamos a cabo contra el Imperialismo y por la paz.

La Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD) fue creada al calor de la Segunda Guerra Mundial, dada la preocupación de la juventud por el auge del fascismo y de la guerra, que les llevó a unirse por la paz y para plantar cara al Imperialismo. El 10 de noviembre de 1945, en Londres, millones de jóvenes de todo el mundo se dieron cita en un encuentro que conllevó la creación de la FMJD. Desde el comienzo, la FMJD siempre ha estado involucrada en la  lucha de los pueblos, y en la solidaridad, ha reivindicado el fin de las agresiones imperialistas y ha trabajado por conseguir que la juventud del mundo tenga una vida digna.

A día de hoy, la FMJD la componen organizaciones de jóvenes palestinas, saharauis o chipriotas que luchan por el fin de la ocupación de sus países; organizaciones latinoamericanas que exigen que su continente deje de ser una colonia al servicio del Imperialismo y que plantan cara a la nueva ola reaccionaria que están sufriendo; organizaciones europeas y norteamericanas que, con la dificultad de luchar desde centros imperialistas, trabajan para acabar con las estructuras de las clases dominantes como la UE o la OTAN; organizaciones de Medio Oriente que, hartas de vivir en una de las regiones donde la crudeza del Imperialismo y sus guerras muestran su cara más dura, luchan por la paz en la región; organizaciones africanas en lucha como por ejemplo lo hacen nuestras camaradas de Suazilandia, Sudán o Zimbabwe; organizaciones asiáticas luchando por la paz y contra el fundamentalismo.En definitiva, la FMJD es una gran organización antiimperialista, en la que jóvenes de todo el mundo, desde distintas realidades, plantamos cara a las distintas ofensivas y a las distintas armas que el Imperialismo tiene a su alcance.

¿Cuáles son las líneas maestras del proyecto de la UJCE para trabajar en la FMJD en este mandato?

El lema de la 20ª Asamblea General señalaba que seguiremos adelante por nuestro futuro hasta que hayamos construído el mundo que hemos soñado y por el que hemos luchado. Este lema recoge la idea central que debe caracterizar a la FMJD durante este ciclo: avanzar en la lucha que como FMJD realizamos en todos los ámbitos y fortalecer nuestra presencia en ellos, de cara a ser un actor clave para que la juventud del mundo consiga por fin derrotar al Imperialismo y conquistar una vida digna. En definitiva, necesitamos seguir avanzando hacia una FMJD más militante para construir ese bello horizonte.

En los últimos años, la FMJD ha venido caminando en ese sentido. Las camaradas que nos preceden han realizado un gran trabajo para que a día de hoy la nueva dirección entrante recojamos una FMJD capaz de afrontar estos retos.

En los ricos debates que tuvimos en la 20ª Asamblea General de la FMJD, para los cuales las valiosas contribuciones de todas las organizaciones que conforman la FMJD fueron imprescindibles, salimos con una idea clara a trabajar durante este ciclo. Salimos de la Asamblea General con la convicción de que nuestra primera tarea debe ser plantar cara al que es nuestro mayor enemigo común: el Imperialismo.

Somos conscientes del gran reto que esto supone, dado que el Imperialismo tiene grandes herramientas a su alcance para perpetuarse como sistema dominante. Por ello, debemos plantar cara a todas las herramientas que utiliza: en nuestra lucha por la paz, es imprescindible plantar cara a las agresiones imperialistas que buscan incrementar su poder, saquear recursos naturales y aumentar sus beneficios; debemos luchar contra la privatización de la educación y exigir una educación pública, gratuita y científica para superar las desigualdades sociales; para lograr una sociedad en igualdad, debemos señalar al machismo, al racismo, a la LGTBfobia, al fascismo, al fundamentalismo, y a cualquier expresión discriminatoria que busque dividir a la juventud y a la clase obrera.

Para lograr esta victoria final requeriremos de dos elementos clave: unidad y trabajo. Las organizaciones miembro de la FMJD necesitamos estar más unidas que nunca, debemos apoyarnos en nuestras luchas, porque, como dijo Dolores Ibárruri «Pasionaria» en su discurso ante las Brigadas Internacionales, «vuestra causa es nuestra causa, es la causa de toda la humanidad avanzada y progresiva». Las organizaciones miembro necesitamos redoblar el gran trabajo que venimos realizando para poder hacer frente a esta ofensiva del Imperialismo. Estamos seguras de que, con unidad y trabajo, conseguiremos esa vida que hemos soñado y por la que hemos luchado.

¿Qué te gustaría que se recordara de tu paso por la presidencia de la FMJD?

Personalmente, no creo que deba haber algo que haga que se me recuerde como Presidente de la FMJD. El ciclo que iniciamos esta nueva dirección debe caracterizarse, como comentaba antes, por la unidad y el trabajo. Espero que los años que vienen por delante sean recordados por el trabajo colectivos que tanto el Buró de la FMJD como las organizaciones miembro de la FMJD realicemos en nuestros países y a nivel internacional. Esto es, que sea recordado como un ciclo de trabajo común, en el que las victorias colectivas nos acerquen un poco más a la vida que hemos soñado y por la que hemos luchado. Esa sería la mayor de mis satisfacciones.

¿Crees que espacios como la FMJD siguen siendo útiles a día de hoy, 75 años después de su creación?

No solamente considero que la FMJD siga siendo útil, sino que hoy en día es más imprescindible que nunca. La ofensiva del Imperialismo se está agudizando, las tensiones imperialistas están aumentando, y el sufrimiento de la juventud y de la clase trabajadora de todo el mundo como consecuencia de esta situación.

Como consecuencia, la juventud del mundo necesita fortalecer su unidad, establecer alianzas y trabajar por la vida que nos merecemos. La FMJD es la mejor herramienta que la juventud del mundo tiene para afrontar este gran reto. Nos permite tener un espacio de encuentro, de intercambio de ideas, reflexiones, y análisis, nos permite plantear acciones a nivel internacional en solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo.

Por ello, podemos afirmar sin ninguna duda que, a casi 75 años de su fundación, la FMJD es útil, es imprescindible, y es la mejor herramienta que posee la juventud antiimperialista, la juventud que lucha por la paz, la juventud que lucha por la vida que hemos soñado y por la que hemos luchado.

¿Qué acontecimientos crees que van a marcar los próximos años a nivel internacional?

La agudización de las tensiones imperialistas, sin duda alguna. Cada vez parece más claro que avanzamos hacia un escenario en el cual las potencias imperialistas incrementarán las tensiones para mantener y/o ampliar su posición de poder, para hacerse con las cada vez más escasos recursos naturales, y para hacerse con más mano de obra que les permita incrementar sus beneficios.

En el auge de estas tensiones no dudarán en usar todas las herramientas que tengan a su alcance, porque, de hecho, ya lo están haciendo. Se ayudarán de intervenciones y guerras imperialistas si es preciso; pondrán en riesgo la supervivencia del planeta si fuera necesario; usarán la educación como aparato ideológico para mantener a la clase obrera adormecida; se valdrán del racismo, de la xenofobia, del machismo, de la LGTBfobia, del fascismo o del fundamentalismo para dividir a la clase trabajadora.

Lo que las clases dominantes temen ante este escenario es lo que ya está sucediendo en algunos países, esto es, el despertar del pueblo contra este sistema de explotación que nos condena a vidas de miseria. Temen que como en Chile, en Ecuador, en Irak, en India, y en una lista interminable de países la juventud y las y los trabajadores despierten y planten cara a esa clase dominante. Confiamos en que por mucho que el escenario de tensiones imperialistas pueda ganar protagonismo, la ola de movilizaciones por una vida digna eclipse las miserias a las que nos están condenando.

¿Qué significa un personaje como Donald Trump para las relaciones internacionales?

Donald Trump representa una cara más del Imperialismo estadounidense, ni más, ni menos. No fue con Trump con quien empezó la estrategia imperialista de invasiones a lo largo y ancho del mundo, sino que fueron otros presidentes estadounidenses quienes lo hicieron.

Es cierto que en Donald Trump podemos encontrar una retórica más bélica y agresiva y que en ocasiones suena incluso más excéntrico que sus predecesores. Pero esto no puede servir para esconder que Estados Unidos ya era una potencia imperialista antes de su mandato y que Estados Unidos ya invadió, agredió y bloqueo países para satisfacer sus intereses imperialistas.

Donald Trump es un enemigo para la paz en el mundo, pero no solamente por esa retórica que comentaba, sino porque representa a la clase dominante estadounidense y a una de las potencias imperialistas más poderosas y agresivas del mundo. 

Cada vez más voces en Europa, lideradas por el francés Macron, cuestionan la OTAN y la supeditación a la política exterior de Estados Unidos. ¿Cuál es el futuro de esta organización y qué alternativas nos podemos encontrar?

Las tensiones que podemos encontrar en el seno de la OTAN o de la Unión Europea son tensiones imperialistas, entre países que buscan aumentar su posición de poder en el mundo. La OTAN o la UE, como otras estructuras imperialistas, son alianzas entre las clases dominantes a fin de satisfacer con mayor éxito sus interes. Ahora bien, en estas alianzas los países ocupan una posición variable en base a su poder militar, económico y político, por lo que en ocasiones se dan tensiones y conflictos entre sí para aumentar su posición de poder. Estos conflictos entre algunos países de la Unión Europea y en la OTAN deben entenderse, por lo tanto, en base a esa lógica de competición.

En algunos países en los que la clase dominante, o algunos sectores de ella, comienzan a ver que podrían tener una mayor posición de poder en el mundo mediante la salida de estructuras como la OTAN o la Unión Europea comienzan a plantearse la posibilidad de abandonar estas estructuras.

Desde la FMJD tenemos claro el carácter imperialista y antipopular de estructuras como la OTAN o la Unión Europea. Por ello, tenemos claro que la juventud y las y los trabajadores debemos organizarnos para lograr la salida de las mismas y para conseguir acabar con ellas. Debemos ser capaces de realizar un gran trabajo en ese sentido, para que la lucha contra las estructuras del Imperialismo sea de un marcado carácter popular y sea el camino hacia la construcción de una vida digna en nuestros países.

El imperialismo sigue marcando las agendas a nivel internacional: Estados Unidos sigue jugando a desestabilizar regiones como el Medio Oriente, disputando el espacio a Estados como Irán, mientras Turquía protege sus intereses sobre los recursos interviniendo en una Libia desestabilizada desde la polémica actuación de la coalición internacional básicamente de la UE que derrocó y asesinó a Gadaffi. ¿Cuáles son los actores con más capacidad para desarrollar su estrategia imperialista por el tablero mundial? 

El imperialismo es un sistema global en el que las fuerzas imperialistas participan y toman parte, y mantienen su posición de poder en base a su capacidad militar, política y económica. La posición que las fuerzas imperialistas ocupan puede representarse mediante una pirámide en la que se encuentran en la cima o en la base en relación a su poder, pero en la que las fuerzas imperialistas pujan por ir ascendiendo.

En la actualidad, si tuviéramos que analizar quién se encuentra en la cúspide de la pirámide, seguramente nos encontraríamos con la OTAN, la máquina para matar (tanto en el pasado, como en el presente y en el futuro) más mortífera del mundo, responsable de intervenciones imperialistas durante sus casi 71 años de existencia y del dolor y sufrimiento de pueblos de todo el mundo. También nos encontraríamos, obviamente, con los Estados Unidos y con la Unión Europea, que junto con la OTAN, son los mayores responsables de la actual escalada en la militarización del mundo que estamos viviendo.

Ahora bien, las tensiones imperialistas que están surgiendo, algunos de ellos incluso en el seno de algunas de estas alianzas imperialistas, pueden alterar el orden en esta pirámide en cualquier momento.

¿Va a cambiar China su política exterior frente a las claras injerencias occidentales sobre su territorio, como en el caso de Hong Kong, o va a seguir con su estrategia basada en relaciones comerciales?

La estrategia que mantenga China con respecto a su política exterior, sus relaciones comerciales, etc. dependerá de lo que satisfaga mejor sus intereses. No me atrevería a aventurar los impactos que las tensiones con otros países puedan suponer en su política.

¿Cuál es el “estado de salud” del que goza el comunismo a escala mundial en la actualidad y qué capacidad tiene de cara a articular un frente común con otros actores en la lucha contra el auge de la extrema derecha?

Lejos de lo que se pueda imaginar, las organizaciones comunistas y antiimperialistas del mundo gozan de un gran estado de salud. Las protestas en Chile contra la política de Piñera y exigiendo una nueva constitución no podrían entenderse sin nuestras camaradas de las Juventudes Comunistas de Chile; las movilizaciones contra las medidas antipopulares del gobierno libanés, que están siendo respondidas con una gran brutalidad policial, no podrían entenderse sin nuestras camaradas de la Unión de la Juventud Democrática Libanesa; la lucha contra la ocupación de sus países que llevan a cabo nuestras camaradas saharauis, palestinas, chipriotas… no podría entenderse sin las organizaciones que son parte de la FMJD. Y así podría seguir enumerando una gran lista de organizaciones miembro de la FMJD que son actores clave en la lucha en sus países.

La prensa al servicio de las clases dominantes intenta eclipsar cualquier movilización que cuestione los cimientos del sistema. Pero que intenten silenciar la protesta que miles de jóvenes, trabajadores y trabajadoras de todo el mundo llevan a cabo no significa que no haya un pueblo cada vez más despierto, más combativo y con mayor ilusión por conquistar una vida digna.

¿Hacia dónde avanza la Unión Europea? 

En qué pueden desembocar las tensiones que existen en el seno de la Unión Europea, las propuestas de algunos sectores de la clase dominante, etc. es algo de difícil predicción, dado que entran innumerables factores en juego. Una mayor integración política, una UE con menos países pero más integrados entre sí, una UE con distintos niveles de integración, un desmoronamiento completo de la UE… cualquiera podría ser un escenario probable.

Ahora bien, por el bien de la juventud y la clase obrera, el futuro anhelado es el de la destrucción de esta alianza imperialista, en el que los pueblos dejan de formar parte de esta unión al servicio de los intereses imperialistas.

Para avanzar en ese sentido, las organizaciones de la FMJD en los países que conforman la Unión Europea trabajamos a conciencia para visibilizar que el verdadero carácter la UE es totalmente imperialista, que solamente busca satisfacer los intereses de las clases dominantes, y que, por lo tanto, debe ser un blanco de lucha de todas las antiimperialistas.

¿Va a ser capaz la Unión Europea de superar la fase organizada como “club de Estados” hacia una mayor integración en la capacidad de decisión tanto de sus ciudadanos como de las naciones sin Estado que existen en Europa?

Como comentaba anteriormente, la Unión Europea es una alianza imperialista que solamente busca satisfacer los intereses de las clases dominantes. Hasta la fecha, el actual modelo de alianza de la UE le ha sido útil a las clases dominantes para tener una importante posición de poder en el mundo y para mantener el equilibrio interno. Si en el futuro, de cara a mantener el equilibrio interno de la UE necesitan cambiar el tipo de alianza, harán lo que sea conveniente para satisfacer sus intereses. No es descartable ningún escenario, ni el de mayor integración ni el de la disolución, todo en base a los intereses y a las relaciones de poder que haya.

Esperemos, por el bien de la juventud y de la clase obrera, que el futuro de la Unión Europea no dependa de esos intereses, sino de la fortaleza que los pueblos tengan para acabar con esta alianza imperialista y conquistar la vida que hemos soñado y por la hemos luchado.

La estrategia política de los líderes del Procés en Catalunya ha sido, desde el inicio, internacionalizar el conflicto, conseguir que las instituciones europeas y los Estados pudiesen mediar entre las partes. Una vez agotada la vía judicial en el Estado, numerosos han sido los revés que el sistema judicial ha recibido desde Europa, especialmente en relación a los derechos parlamentarios de los eurodiputados Junqueras, en prisión, y Puigdemont y Comín, exiliados en Bruselas. ¿Deben estos tres políticos ser reconocidos como eurodiputados y, en consecuencia, deben respetarse sus derechos como tales?

Sin tener un análisis como FMJD sobre esta cuestión en concreto, hay varias cuestiones que sí quedan claras.

La primera de ellas es que las diferencias que pueda haber entre el derecho español y el de la UE se debe a la no-ruptura en España con el sistema judicial tras el franquismo, lo cual lleva a situaciones como la que estamos viviendo. Esta situación en España no debe llevarnos a ver la justicia de la Unión Europea como algo idílico y ejemplar, esto es, como algo a romantizar. Esto supondría el riesgo de blanquear lo que la Unión Europea realmente es, esto es, una alianza imperialista al servicio de las clases dominantes.

La segunda de ellas es que en España hemos vivido una escalada represiva del Estado para acallar cualquier tipo de conflicto, entre ellos el territorial. Desde la FMJD siempre hemos tenido una postura clara contra la represión del pueblo, ya sea por exigir el derecho de autodeterminación o por luchar por una vida digna para la juventud y la clase obrera. Es imprescindible que cese la represión en España inmediatamente, que está atacando a sindicalistas, activistas, trabajadoras, estudiantes y a cualquiera que cuestione el Régimen.

La tercera y última es que, para la juventud y la clase obrera en Catalunya, en España, y en el conjunto de la Unión Europea la conquista de la vida que hemos soñado y por la que hemos luchado pasa por acabar con la OTAN, la UE y cualquier alianza imperialista. En el seno de las mismas no hay vida digna posible.

Por último, cada viernes hacemos una recomendación sobre una serie, película, libro o música en nuestro perfil de Twitter y explicamos el porqué de esta recomendación. ¿Te animas a hacernos alguna?

Siempre es difícil decidir entre tanta obra. Una de las frases que más me ha marcado y, seguramente, a la que más he recurrido en mi vida militante es de un poema de Gabriel Aresti, «Guretzat», que el grupo Oskorri musicalizaría para su álbum en homenaje al escritor. La frase dice «gure ekintza izan dadila gure hitzaren alaba», esto es, «que nuestra acción sea la hija de nuestra palabra». Esperemos que este ciclo que comenzamos en la FMJD se caracterice por esto mismo, por la unión entre las palabras y la acción.

Entrevista realitzada per la Cristina Bedmar Batalla